TRABAJO INDEPENDIENTE

  

           Con la finalidad de potenciar que los alumnos lleguen a ser independientes en la realización de tareas, debemos enseñar primero la actividad de manera individual teniendo en cuenta una serie de elementos. En primer lugar, la información debe contener una carga elevada de contenido visual, incluyendo el aspecto manipulativo. La progresión hacia la independencia debe iniciarse con la participación parcial del niño en nuevas actividades, sin interrumpir al profesor. La apariencia de la tarea debe ser uniforme, como si se tratara de una sola, con un principio y un fin que se hacen evidentes. También es importante que no se distorsione el concepto de acabado al finalizar la actividad, a pesar de que puedan realizarse repeticiones en el mismo formato de tarea.

          Asimismo, todo tipo de trabajo que el alumno realice sin supervisión del adulto debe responder a las cuatro preguntas: de qué hacer, cuánto y cuándo. Todo ello para que sepa encontrar el sentido y el aprendizaje a la tarea.